Un vez más

Una vez más

Un año más que celebramos este gran e imperecedero amor en este silencioso y lúgubre lugar. No obstante, me alegro y soy feliz de estar aquí contigo querido Eduardo, tú eres luz en mi vida, siempre tan bueno y especial. Tu amor me hizo conocer la felicidad. Sí, ser tan feliz, el ser más feliz del mundo. 

Cuando conocí la grandeza del amor por amarte tanto pero, sobre todo, por tanto amor que me prodigaste, fue como si hubiese vuelto a nacer. Fue como un borrón y cuenta nueva.  Y aunque las memorias de las vivencias previas a conocerte permanecerán en mí para siempre, a ti te amo más que a nada en el universo. Y mis memorias se deleitan en ti, en recordar el tono de tu voz, la suavidad de tu piel, la calidez de tu alma, la bondad de tus ojos…. En ti.

Nunca olvidaré nuestras horas compartidas, tiempo siempre como primavera.  Vívidamente recuerdo la primera tarde en que nos conocimos,  un oscuro y lluvioso día como el de hoy pero que fue el primer día de luz en  nuestras vidas. Recuerdo cuando nos besamos por primera vez y sentimos que el mundo nos pertenecía. También esa hermosa tarde en que me propusiste matrimonio. ¡Oh, y nuestra boda!, tan sencilla pero suntuosa de amor. Y todos estos años juntos compartiendo nuestro amor y todos nuestros más profundos y sublimes sentimientos, tanto los tristes como los alegres. Y sobre todo te recuerdo a ti, tu cándido rostro y tu gran corazón, tu deleite por la vida y el amor, tu amor por mí…

Hoy, como en estos últimos diez años, una vez más, en este día de los enamorados estoy aquí, en este camposanto junto a ti, amándote y ansiosa de alcanzarte pronto en la eternidad.

NOTA:

Este relato participa en el Concurso de Relatos "San Valentín" del blog El círculo de escritores.

Créditos:
photo credit: AMOR...I LOVE YOU!!! via photopin (license)