Bailes en la Caracas de fines del siglo XIX
I.C. Los bailes llegaron a constituir una forma extendida de
diversión en Caracas para finales del siglo XIX en tiempos del gobierno de
Joaquín Crespo, sobre todo los organizados en las plazas públicas – entre
ellas la plaza del mercado de San Pablo- constituyendo además de un mecanismo
de contacto social, un negocio rentable.
I. El mercado de San Pablo ubicado en
la plaza de nombre homónimo donde se erigió el Teatro Guzmán Blanco, hoy
llamado Teatro Municipal, era un centro importante de la economía y sociedad caraqueña – existía un mercado de
venta de carnes y víveres; en el teatro se hacían importantes presentaciones y
en la plaza se organizaban bailes- para finales del siglo XIX, siendo un centro
de cultura que en su momento se vió opacado por la parte comercial de las
ventas en el mercado lo cual le estaba quitando la importancia social y
cultural que el lugar poseía.
A. En general, en Caracas las
plazas públicas constituían un lugar
obligado de reunión del pueblo, así que la plaza del mercado de San Pablo no
estuvo exenta de esta cualidad, siendo un lugar muy concurrido tanto para
realizar compras en el mercado como para las relaciones sociales y el desarrollo cultural, estando entre los
eventos organizados en la plaza, los bailes públicos realizados sobre todos en
épocas de fiestas como el carnaval.
a.
En cuanto a lo cultural, el Teatro Municipal fue escenario de múltiples
espectáculos en las últimas décadas del siglo XIX y constituía un centro
cultural importante en esa época en Caracas. Destaca entre otras, la presentación
de la pianista venezolana Teresa Carreño durante el gobierno de Guzmán Blanco
en 1895.
b.
El mercado de San Pablo constituía un centro relevante de venta de víveres
y carnes, con tal concurrencia que llegó a opacar el
desarrollo de la cultura pues el lugar perdía las cualidades que necesitaba
para ser un sitio de desarrollo cultural. Además la plaza constituía un sito de
encuentro y de recreación en el cual se organizaban actividades varias entre
ellas bailes públicos.
B. Distintos bailes -entre
ellos valses, joropos, merengues, tonadas y otros bailes y música conocidos en
Venezuela- se organizaban en las plazas
públicas de Caracas, en particular en la plaza de San Pablo por particulares a los cuales el Concejo Municipal les otorgaba
el permiso.
a. Bailes típicos como el joropo se realizaban
constantemente en las plazas con fines de celebración y de contacto social.
b.
Los valses -palabra en la que derivó vals- comenzaron a popularizarse en
Caracas desde tiempos del Ilustre Americano Guzmán Blanco, convirtiéndose en
muy populares para la última década del siglo XIX como lo menciona El Cojo Ilustrado.
II. La rentabilidad de la organización de bailes en el mercado de
San Pablo se ve plasmada en las solicitudes para la organización de dichos
eventos por parte de interesados, siendo beneficiados no sólo los organizadores
sino generando empleo para las bandas y demás entes participantes, y
constituyendo un espacio de recreación para el pueblo.
A. Las recolectas o
contribuciones eran un mecanismo de obtención de beneficios por parte de los
entes que amenizaban las fiestas y/o bailes.
a.
Los músicos y demás anfitriones de las fiestas podían recibir contribuciones a
través de las recolectas durante un evento como los bailes públicos.
b.
El roce social generaba oportunidades de establecer potenciales
negociaciones entre los asistentes interesados.
B. La solicitud por parte de
interesados de permisos para la organización de bailes en el mercado de San
Pablo representa un indicador de la posibilidad de obtención de beneficios de
diversa índole, entre ellos económicos, a través de la organización de estos
bailes.
a.
La solicitud por parte de una viuda de contar con los permisos que tenía su
finado esposo para organizar bailes en el mercado de San Pablo da cuenta de las
posibilidades económicas y sociales que generaban los actos oficiados en la
plaza.
b.
La cualidad mercantil adquirida por la plaza y sus alrededores constituía
un elemento adicional que fomentaba el beneficio económico, pues en ella se
realizaban intercambios –llamémosle comerciales- de diversa índole ya sea en lo
que al mercado se refiere, a trueques entre vendedores, a ventas varias, a
recolectas y a contrataciones como las de las bandas y demás grupos musicales.
BIBLIOGRAFÍA
Actas del Cabildo. Año 1896. Sesión del día 26 de
Octubre de 1896.
ARELLANO MORENO, A.,
Caracas, su evolución y su régimen legal. Madrid. Ediciones Edime, 2da. Edición, 1972,
pp. 301.
DELGADO LINARES, Carlos,
Caracas, ayer hoy y siempre. Caracas. CONAC, Proyecto Cultural Namar
Ediciones Épocas y Costumbrismos, 2001, pp. 165.
DE SOLA RICARDO, Irma,
Contribución al estudio de los planos de
Caracas. Plano Nro 38. Ediciones del Cuatricentenario de Caracas.
DÍAZ SEIJAS, Pedro,
Caracas, la gentil (Biografía de una ciudad). Caracas. Los Libros de El Nacional, Editorial
CEC, S.A, 2005, pp. 125.
Diccionario Interactivo de Historia de Venezuela.
Fundación Polar. (Formato CD-ROM).
DURAND, Guillermo, GONZÁLEZ, Antonio,
Caracas en 25 escenas. Caracas. Fondo Editorial Fundarte, Alcaldía
de Caracas, 2002, pp. 240.
El Carnaval en la parroquia Santa Teresa. Archivo
Histórico de Caracas. Material expuesto en la exposición fotográfica del
año 1995.
El Cojo Ilustrado. Años 1894-1895. (Consultadas entregas de esos años en referencia a
información de fiestas y actividades en palzas y en particular el conjunto de
entregas de esos años por los grabados de música y compases de valses esbozados
en las distintas entregas del periódico a través de esos años que dan fe de la
popularidad de los mismos en la Caracas de fines del siglo XIX)
Gaceta Oficial. Años
1894-1895. (Consultadas las gacetas de esos años para evaluar los distintos
proyectos en referencia a los mercados y plazas públicas y las actividades
económicas y recreativas organizadas en los mismos)
GASPARINI, Graziano,
Caracas, la ciudad colonial y guzmancista. Caracas. Ediciones Armitano, 1978, pp. 351.
“Información de sesión del día 26 de marzo de 1894 de comisión de
diversiones públicas en referencia a los permisos para el Sr. Andrés Guardia”. Gaceta
Oficial. Sábado 7 de abril de 1894. Año XXII Mes VI.
LÓPEZ MAYA, Margarita,
Los suburbios caraqueños del siglo XIX. Caracas. A.N.H. Serie Estudios, monografía y
ensayos. 1986, pp. 154.
LOVERA DE SOLA, R. J.,
“Crónica histórica sobre el Silencio y sus
contornos”. En: El Silencio y sus alrededores, imagen
del pasado y del presente en una zona de Caracas. Fundarte. Colección
Rescate - Serie Caracas Toma a Caracas Nro. 1. 1985, pp. 98.
MANZANO, Lucas,
Caracas de Mil y Pico. (ausente en el texto
referencia de edición, lugar y páginas)
Memoria de la Gobernación del Distrito
Federal. Años 1895,-1896.
(Consultados documentos de contratos y festividades, además de la información
de las parroquias)
MENESES, Guillermo,
Libro de Caracas. Caracas. Libros de Hoy, El diario de Caracas,
1979, pp. 98.
MISLE, Carlos Eduardo,
Corazón, pulso y huella de Caracas. Caracas. Ediciones de la Secretaría General,
1967, pp. 118.
NUÑEZ, Enrique Bernardo,
La ciudad de los techos rojos. Caracas. Monte Ávila Editores,
1988, pp. 283.
PARRA MARQUEZ, Héctor,
Sitios, sucesos y personajes caraqueños. Caracas. Empresas El Cojo, 1967.
POLANCO ALCÁNTARA, Tomás,
Historia de Caracas. Caracas, Biblioteca De la A.N.H. 1995, pp.
100.
SCHAEL, Guillermo José,
Caracas, la ciudad que no vuelve. Caracas. Armitano Editores, C.A., 1996, pp.
220.
TROCONIS DE VERACOECHEA, Ermila,
Caracas. Madrid. Editorial Mapfre, 1992, pp. 349.
USLAR PIETRI, Arturo,
Medio milenio de Venezuela. Caracas. Cuadernos Lagoven, 1986, pp. 431.
Venezuela Digital.
Versión 2.0.
Bitcom sistemas. (Formato
CD-ROM).
Valses Venezolanos. En: El
Cojo Ilustrado. Caracas.
Ediciones El Cojo. Año III. Dic 1894. Nro. 71, pp. 505.
VELOSO SAAD, José,
La Caracas de aquellos tiempos. Caracas. 1976, pp.160.
VILDA, Carmelo,
Proceso de la cultura en Venezuela. Caracas. Universidad Católica Andrés
Bello, 1999, pp. 288.
photo credit: Panamanian Pollera Vocabulary via photopin (license)
No hay comentarios:
Publicar un comentario