"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra." (2 Timoteo 3:16)
Un profesor de Historia en la UCV una
vez dijo durante una clase que la Biblia
daba para todo, dando a entender que de ella se puede sacar cualquier
conclusión y en lo que a él concernía, no era una fuente histórica confiable. La Biblia es la palabra inspirada de Dios escrita por hombres, por
lo que yo, de confesión cristiana, a regañadientes acepté la afirmación del profesor porque
ciertamente hallaba algo de verdad en la misma en cuanto a que muchos buscan
interpretarla a su conveniencia, ya que fue escrita y es interpretada por
hombres, por tanto sujeta en cierta forma a los designios de los hombres en lo
que a su interpretación se refiere.
Hace poco realicé un excelente curso
de Historia del Sur esclavista en Coursera,
que me hizo recordar las palabras del profesor, ya que en el mismo pude
constatar más la naturaleza de las palabras que él dijo en lo que se
refiere a la interpretación de la Biblia, al ver cómo de manera deliberada los
esclavistas del Sur de los Estados Unidos se sustentaban en la Biblia para
justificar su abominable institución esclavista, la cual por cierto ellos
consideraban muy proba.
Por dar uno de tantos ejemplos de la evidencia
documental que pude verificar en la investigación durante el curso, les refiero
estas palabras de un esclavista del Sur respecto a su seguridad
en que la Biblia indicaba que la esclavitud era una institución ordenada por
Dios:
----Transcripción:
“I think, then, I may safely
conclude, and I firmly believe, that American slavery is not only not a sin,
but specially commanded by God through Moses, and approved by Chris through his
apostles. And here I might close its defence; for what God ordained and Christ
sanctifies, should surely command the respect and toleration of man. But I fear
there has grown up in our time a Transcendental Religion which is throwing even
Transcendental Philosophy into the shade; a religion too pure and elevated for the
Bible; which seeks to erect among men a higher standard of morals than the
Almighty has revealed or our Savior preached, and which is probably destined to
do more to impede the extension of God's Kingdom on earth than all the
Infidelss who have ever lived.”
“Creo,
entonces, que puedo concluir con seguridad, y creo firmemente, que la
esclavitud americana no sólo no es un pecado, sino que ha sido especialmente
ordenada por Dios a través de Moisés, y aprobada por Cristo a través de sus
apóstoles. Y aquí yo podría cerrar su defensa; porque lo que Dios ordenó y
santifica Cristo, seguramente debe ganarse el respeto y la tolerancia del
hombre. Pero me temo que ha crecido en nuestro tiempo una Religión Trascendental
que está convirtiéndose incluso en Filosofía Trascendental en la sombra; una
religión demasiado pura y elevada por sobre la Biblia; que trata de erigir
entre los hombres un mayor nivel de la moral que la que Todopoderoso ha
revelado o nuestro Salvador ha anunciado, y que está, probablemente, destinada
a hacer más para impedir la extensión del Reino de Dios en la tierra que todos
los infieles que han vivido”[1] [traducción propia]
Pero ciertamente la esclavitud no
resultaba nada proba para los esclavos quienes podían fácilmente concluir como
lo hizo Harriet Jacobs (1813-1897) según refiere en su libro de 1861, “Incidents
in the Life of a Slave Girl” (Incidentes en la vida de una joven esclava):
“My mistress had taught me the precepts of
God's Word: “Thou shalt love thy neighbor as thyself." "Whatsoever ye
would that men should do unto you, do ye even so unto them." But I was her slave, and I suppose she did
not recognize me as her neighbor” [2].
“Mi ama me había enseñado los preceptos de la Palabra de Dios: ".. Amarás a tu prójimo
como a ti mismo" "Todo
lo que queráis que los hombres
hagan a vosotros, así también
haced vosotros a ellos" Pero yo era su esclavo, y supongo que ella no
me reconocía como su vecino”
[traducción propia, negritas añadidas]
Los
esclavistas del Sur de Estados Unidos tenían el comportamiento referido por
Jesús respecto a los fariseos en Lucas 18:10-14:
"Dos hombres subieron al templo a orar: uno era
fariseo, y el otro publicano.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de
esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres,
ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la
semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun
alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador.
Os digo que éste descendió a su casa justificado
antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que
se humilla será enaltecido"
La Biblia no da para todo, el que da para todo es el ser
humano, que por su orgullo y no dejarse
guiar por el Espíritu Santo descontextualiza y utiliza a su propia conveniencia
lo que la Palabra de Dios le dice.
Dejemos que
el Espíritu de Dios sea nuestro Ayudante al escudriñar las Escrituras.
REFERENCIAS:
[1] Hammond, James Henry. Gov. Hammond's letters on southern slavery. p.11. En http://archive.org/stream/lettersonsouther00hamm#page/4/mode/2up/ [Consultado online en Junio, 2014]
[2] Jacobs,
Harriet. Incidents in the Life of a Slave Girl. En: http://www.pagebypagebooks.com/Harriet_Jacobs/Incidents_in_the_Life_of_a_Slave_Girl/Childhood_p3.html
[Consultado online en Junio, 2014]
photo credit: azarius via photopin cc
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