"Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras." Cicerón (106 A.C.-43 A.C.) Escritor, orador y político romano
Los acuerdos de Dayton:
El fin de la guerra en
Bosnia-Herzegovina (B-H), pero ¿garantía del futuro en B-H?
Sobre Bosnia-Herzegovina
Bosnia-Herzegovina (B-H) está
formada por comunidades de serbios ortodoxos, católicos croatas y musulmanes
bosnios, constituyendo entonces -en relación a la etnicidad y religión de su
población- una suerte de pequeña Yugoslavia, que similarmente a la Yugoslavia
de Tito, hoy se mantiene unida por un simbolismo mediador ofrecido, en el caso
de B-H, por los organismos internacionales que permiten lograr una estabilidad
de la unión fundamentada en el mantenimiento de la paz a través de la presencia
de fuerzas militares comenzando por la OTAN en 1995 -estableciéndose en ese
mismo año los acuerdos de Dayton[1]-
y continuando aún hoy con la presencia de la fuerza pacificadora liderada por
la UE, la EUFOR. Dicha estabilidad de la unidad mantenida a la fecha en B-H, ha
ido en detrimento de la autonomía de la región en tomar la responsabilidad de
su futuro económico, político y social, donde la naturaleza de los acuerdos de
Dayton, que pusieron fin al conflicto en B-H, ha jugado un papel fundamental en
el proceso, definiendo la estabilización, desarrollo y/o estancamiento de la
región, apoyada la definición de los acuerdos de Dayton en definitiva en “...los
nacionalismos dominantes, en la espera
de ‘controlar’ así los riesgos de un estallido balcánico...”(Garraubu,1996:11).
Bosnia-Herzegovina,
había constituido “...un ejemplo de convivencia multiétnica en los
Balcanes...”(Garraubu,1996:5), en donde incluso los matrimonios mixtos han
sido muy comunes, siendo una región de una clara mixtura étnica[2]
con un mestizaje cultural y religioso definido por los distintos gobiernos
(musulmanes, ortodoxos y católicos) que ha tenido B-H a lo largo de su historia. La región bosníaca comenzó a repoblarse en el
año 1180, cuando el fundador de la dinastía serbia, Stefan Nemanja, inicia la
represión contra los bogomilos (secta religioso política medieval surgida en el
siglo X), quienes después huirían a Bosnia y la repoblarían, al encontrar una
tierra más tolerante y abierta hacia la libertad de cultos. En el siglo XV B-H es conquistada por el
imperio otomano (1463), y masivamente los bosnios se convierten al Islam. A finales
del siglo XIX B-H se convierte en protectorado del imperio austro-húngaro, y
luego en 1908 es anexionada al imperio austro-húngaro, la cual también
constituía una región multinacional y multiétnica. Al finalizar la primera
guerra mundial, se formó el “Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos” que incluía
a B-H, este reino se convirtió en el “Reino de Yugoslavia en 1929”, que al
finalizar la segunda guerra mundial y bajo el mando de Josip Broz Tito, se
convirtió en un Estado federado constituido por seis naciones: Eslovenia,
Croacia, Macedonia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro.
El álgido punto de la secesión
El tema de la secesión resulta un
punto álgido y definitorio en el ámbito internacional que genera diatribas en
cuanto a la permisibilidad y aceptación de secesiones, toda vez que la
aceptación puede generar un efecto dominó, no deseado por la comunidad
internacional, así que este punto de la aprobación de la secesión por el ámbito
internacional y sus efectos resulta definitorio del camino a seguir y a
permitir para llevar a su fin a conflictos como el de B-H, pues si serbios y
croatas logran la desmembración de B-H, sin ser sancionados, ¿que podría
impedir que otras zonas con deseos secesionistas lo intentaran?, ¿que impediría
que otras “...elites militares en otros ex estados soviéticos y de Europa
del Este propongan soluciones militares a sus propias quejas y aspiraciones
nacionales...”(Bogdan,1995:10). Otros casos como el de los vascos en
España, por ejemplo, constituyen puntos que se tienen en consideración a la
hora de determinar la aprobación de un proyecto secesionista relativo a
intereses nacionalistas, sobre todo en regiones históricamente delimitadas en
su geografía. Quizá, la desmembración de Yugoslavia, en sus seis naciones
constituyentes, resultase aceptable a la comunidad internacional, toda vez que
la Yugoslavia comunista ya no constituía un elemento deseado por los entes
internacionales, una vez desintegrado definitivamente el bloque soviético en
1991, pero la división de estas seis naciones en otras nuevas ya no resultaría
un elemento tan fácil de conciliar desde un punto de vista internacional y en
los resultados de los acuerdos de Dayton se ven plasmados caracteres
definitorios de este interés en la no secesión, en el cual, se mantienen las
fronteras históricas del Estado bosníaco y se divide éste en dos entidades
delimitadoras de los entes en conflicto, los serbios (para quienes se definió
la República Srpska) y los musulmanes y croatas (para quienes se formó la
Federación musulmana-croata de Bosnia-Herzegovina).
El conflicto en Bosnia-Herzegovina
Los yugoslavos o eslavos del sur
-serbios, croatas y musulmanes bosnios- son todos del mismo pueblo y hablan la
misma lengua, aunque los serbios escriban en el alfabeto cirílico y los croatas
en el latín, y en lo físico son idénticos. Serbios y croatas han tratado de
deslindarse unos de otros y hasta han establecido distinciones inexistentes en
sus lenguas y en su historia para diferenciarse pero, realmente, la religión
constituye hoy día el elemento distintivo entre serbios croatas y bosnios, lo
que tampoco ha sido siempre definitivamente así, pues, por ejemplo, “...a
principios de siglo [XX], alrededor de Dubrovnik había serbios católicos y
algunos croatas ortodoxos...”(Bogdan,1995:38), sin embargo, el elemento
religioso ha estado relacionado con la definición de la identidad nacional[3].
Si bien es cierto que, históricamente, se han dado conflictos en la región
balcánica, previo a 1878 con el deseo de independencia de las naciones
balcánicas con respecto a los imperios austro-húngaro y otomano y luego,
influenciado, entre otros, por la delimitación, en cierto modo arbitraria, de
las fronteras de la primera Yugoslavia[4],
se generó conflictividad entre serbios y croatas particularmente, como por
ejemplo, en tiempos de la segunda guerra mundial donde los chetniks serbios y
ustashas croatas masacraron comunidades yugoslavas, incluso estos últimos casos
estuvieron más influenciados por la ideología que por el nacionalismo[5]. En general, Yugoslavia no fue desmembrada por
lo indicado en medios de comunicación como "odios étnicos
ancestrales", fue desintegrada por movimientos chovinistas y
resentimientos iniciados e incitados por el liderazgo político de las
repúblicas apoyadas por las diferentes potencias con intereses en la región,
así que, la responsabilidad sobre esa destrucción no se encuentra en las
nacionalidades que convivieron de forma relativamente pacífica durante
centenares de años -y Sarajevo, la capital Bosnia, fue un gran ejemplo de ello[6]-
sino en la insensata e inhumana actitud de dirigentes en este siglo (como
Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman[7])
que utilizaron cualquier medio a su alcance para lograr sus objetivos
hegemónicos, incluso a través de sembrar una ideología nacionalista resentida[8].
El
desarrollo de Yugoslavia, posterior a la muerte de Tito ocurrida en 1980, fue
decayendo en lo económico y social, a lo largo de los años, tanto por las
políticas internas como por los cambios en la esfera internacional, por lo que
muchos elementos, como la autogestión, pasaron a no tener razón de ser en una
Yugoslavia diversa. Además, a partir de 1986, comenzaron a desatarse olas
nacionalistas por medio de la propaganda política, particularmente serbia,
quienes en ese año de 1986 publican su famoso Memorándum donde critican la distribución
territorial realizada por el anterior régimen por supuestamente ir en contra de
la nación serbia y el deterioro o abandono que padecían las poblaciones serbias
de toda Yugoslavia, y condujo al gobierno serbio a romper con muchas de las
reglas del Estado federal, en favor de Serbia, obstruyendo el principio de
rotación en la presidencia federal instituido por la Constitución de 1974. Las
elecciones llevadas a cabo en Bosnia en 1990 determinaron el rumbo futuro a
seguir por Bosnia, toda vez que los partidos nacionalistas serbios, croatas y
musulmanes[9]
fueron los protagonistas y vencedores en estas elecciones. Serbios y croatas abogaron entonces por la
redistribución bosniaca y la unificación de las partes serbias y croatas en
Bosnia con las respectivas naciones, mientras que los musulmanes bosnios
apoyaban la unidad bosníaca en contraposición de la conflictividad
croata-serbia. Sin embargo, en un principio “...esas formaciones dieron por
buena la gestación de un gobierno de coalición...”(Garraubu,1996:42) pero a
la larga, serbios y croatas promovieron la redistribución y la consecuente
guerra de secesión que dejó un saldo aproximado de 250.000 personas fallecidas
y un terrible historial de limpieza étnica[10].
Cuando en 1991, Eslovenia y Croacia
declararon su independencia de la federación yugoslava, los serbios se
opusieron e iniciaron la guerra contra Croacia y los ataques a los dirigentes eslovenos, sin embargo,
Eslovenia con una población de casi 90% eslovena no recibe mucha resistencia
armada para el logro de su independencia. En contra de los deseos de la UE,
Alemania reconoce a Croacia y Eslovenia, y seguidamente son reconocidas por El
Vaticano y Austria. En julio, el Parlamento bosnio declara a Bosnia-Herzegovina
Estado independiente, lo cual no es aceptado por la minoría serbia, así que la
situación en Bosnia se agrava produciéndose una guerra civil. Los serbo bosnios
se decantan por reconocer su intención de seguir bajo las órdenes de Belgrado y
establecer las mencionadas regiones autónomas serbias, declarando la República
Serbia de Bosnia para lo cual pidieron que el ejército federal (JNA) entrara a respaldarlos. Así :
“Esta nueva misiva del gobierno serbio por enviar a su ejército (JNA) y
comenzar una guerra sistemática en contra de los sectores disidentes, provocó
que los musulmanes y croatas empezaran su defensa por separado. Por una parte,
el presidente croata Tudjman preparó un ejército de apoyo que se sumaba al
ejército bosnio croata (HVO), mientras que por el otro se formó un grupo armado
bajo las órdenes de Izetbegovic”.(Pérez,[sin
año]:6)
Para definir una división posible de
Yugoslavia, el diplomático inglés Lord Carrington fue encargado por la
Comunidad Europea para ejecutar acciones en busca de lograr un acuerdo de
división. Así, el 7 de septiembre de 1991 se convocó en La Haya una conferencia
que se prolongó hasta el 12 de diciembre[11]
de ese mismo año sin lograrse un acuerdo a tiempo pues, en abril de 1992, la UE
aprueba a Bosnia-Herzegovina como Estado independiente, después de que en referéndum
en marzo de ese año, el pueblo bosnio apoyó la independencia, pues el
presidente de B-H, Alija Izetbegovic, quien esperaba entonces que B-H fuese
aceptada en la ONU en mayo tal como iban a serlo Croacia y Eslovenia, decidió
acelerar el proceso de secesión, lo cual definió el curso de los hechos hacia
un conflicto armado definitivo. Así, ese mismo mes de marzo, los serbios en
Bosnia proclaman la República Serbia de Bosnia, bajo la presidencia de Radovan
Karadzic y en abril:
“...los serbios comenzaban
la conquista de Bosnia. El primer episodio de importancia se desarrolló en
torno a Bjeljina... La guerra se intensificó a partir de entonces. El general
serbio Miliutin Kukanjak ordenó bombardeos sistemáticos de gran envergadura
sobre Sarajevo y la capital bosnia comenzó a tener serios problemas para su
abastecimiento. Además, la lucha se extendió a la comunidad croata con lo cual
prácticamente toda la región empezó a verse asolada por la violencia.”(Diego,1993:124).
En mayo, la ONU impone el embargo
comercial, aéreo y petrolífero a Serbia y Montenegro por su apoyo a los serbios
de Bosnia. En julio, los croatas declaran la soberanía en la zona donde
constituyen mayoría, en Herzeg-Bosna, en el sudoeste bosnio. La guerra se
profundiza y se alarga hasta 1995, en medio de planes de pacificación y
propuestas de división (como, por ejemplo, el Plan Vance-Owen[12]
y el Owen-Stoltenberg[13])
y una histórica e inédita participación en combate de la OTAN a partir de 1994.
La fiabilidad de la ONU en este
conflicto se vio mermada, toda vez que pese a haber decretado en 1993, como
zonas protegidas a seis enclaves bosnios: Sarajevo, Tuzla, Srebrenica, Gorazde,
B-Hac y Sepa, ocurrió, por ejemplo, que “...Srebrenica y Zepa fueron
ocupadas por milicias serbobosnias en julio de 1995, que en Srebrenica fueron
ejecutados varios miles de varones, o que la ciudad de Sarajevo en ningún
momento dejó de ser bombardeada...” (Garraubu,1996:43). Y este accionar o,
mejor dicho, no accionar de la ONU, se ha prestado a cuestionamientos relativos
a la responsabilidad de la comunidad internacional en el desarrollo del
conflicto y las atrocidades ocurridas como la limpieza étnica.
La guerra es concluida con el
Acuerdo de Dayton, en noviembre de 1995, acuerdo cuya aceptación estuvo basada
más en la persuasión que en la fuerza.
Los acuerdos de Dayton
A fines del año 1995, en noviembre,
y tras una serie de reveses de los serbios en Croacia y Bosnia, se firman los
Acuerdos de Dayton -conocidos con este nombre porque se realizan las negociaciones
en la base aérea norteamericana Wright-Patterson en Dayton, Ohio- entre las
partes que ponen fin a la guerra y diversas contiendas entre las partes. Bosnia-Herzegovina queda establecida como
Estado, comprendido por dos entidades: la República Serbia (49% del territorio)
y la Federación de Bosnia, musulmana-croata (51% del territorio). Los Acuerdos fueron firmados por el
presidente de Bosnia (Alija Izetbegovic), el de Croacia (Franjo Tudjman) y el
de Serbia (Slobodan Milosevic) el 21 de noviembre de 1995, y en la firma de los
mismos fueron testigos los representantes de las naciones del Grupo de Contacto[14],
a saber, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Rusia y el
negociador especial de la Unión Europea. La aceptación de los acuerdos en
noviembre, tuvo dos reuniones de acuerdos antecedentes, el 8 de septiembre de
1995 en Ginebra y el 26 de septiembre en Nueva York, acuerdos que sentaban las
bases constitucionales para una supuesta resolución del conflicto en B-H. Las
negociaciones en Dayton se iniciaron el 1 de noviembre y se prolongaron hasta
el día 21 de dicho mes.
En la siguiente figura, se muestra
la distribución territorial de las dos entidades según se definió en los
acuerdos de Dayton:
Fig 1. Las dos entidades de Bosnia-Herzegovina según los
Acuerdos de Dayton[15]
En diciembre de 1995, los acuerdos
de Dayton son refrendados en París. La ONU pone término a la misión de los
cascos azules y comienza el despliegue de la Fuerza de Implementación de la Paz
(IFOR), bajo mando de la OTAN, en Bosnia-Herzegovina.
Los objetivos
perseguidos por estos acuerdos incluyen garantizar una paz duradera y estable y
una reconstrucción tanto económica, como social y política en Bosnia. En retrospectiva, quizá el objetivo de lograr
la paz inmediata, con el cese al fuego decretado en 1995 producto de la firma
de los acuerdos, sea el que a la larga se ha logrado gracias a los Acuerdos de
Dayton. De hecho, al día de hoy, transcurridos ya casi 14 años de la firma de
dichos Acuerdos, se cuestionan sus logros por distintos analistas
internacionales y generalmente, cada aniversario de los Acuerdos, se realizan
foros y seminarios que buscan estudiar los logros alcanzados en la región de
B-H desde la firma de los Acuerdos a la fecha. Como
ejemplo, en 1997, se refiere que, en el distrito administrativo bosnio de Prijedor:
“The police authorities and
officers charged today with protecting the public good in Prijedor, are in many
cases the same individuals who have been accused by numerous witnesses of
participation in war crimes. As is true for many towns in the Republika Srpska
today, the power structure in Prijedor mirrors that which existed during the
war.”[16](Marcus,1997:2),
ejemplo de lo que,
definitivamente, constituye un elemento que dificulta el proceso de
pacificación duradera por lo injusto de la situación y lo difícil para su
manejo de parte de la población.
También, se puede referir el caso de Srebrenica, que fue fuertemente asediada
por la limpieza étnica serbia, y que en definitiva se mantuvo como parte de la
entidad representante serbia, la República Srpska, como uno de tantos puntos
contradictorios en las definiciones y logros de los acuerdos de Dayton[17].
En definitiva,
“...no
puede concebirse una plena, y justa, resolución de conflicto de BH en tanto en
cuanto en Serbia y en Croacia se mantengan en el poder las personas, y los
proyectos políticos, responsables de lo ocurrido en los últimos años. La
realpolitik desplegada por las potencias occidentales parece eludir, sin
embargo, la afirmación anterior: se asienta, muy al contrario, en la presunción
de que los regímenes serbio y croata están asumiendo uno venturosa
‘liberalización’ y una paralela ‘desetnificación’.”(Garraubu,1996:60).
Y lo ocurrido, por ejemplo, con Slobodan Milosevic –suscriptor
de los acuerdos de Dayton- que continuó en su afán bélico y hegemónico y que
terminó como criminal de guerra, da cuentas de que las potencias occidentales
calcularon mal y les faltó aplicar inmediatamente, ese proceso de
desnazificación –en el caso de B-H sería de desnacionalización- que se aplicó
en Alemania al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En general, los gobiernos
serbios y croatas siguieron promoviendo sus ideales nacionalistas para
continuar aupando sus proyectos políticos.
Como
se mencionó antes, con estos acuerdos, la República de B-H quedaba constituida
como un Estado de dos entidades: La Federación de Bosnia-Herzegovina o
Federación croata-musulmana con 51% del territorio y la República Serbia de
Bosnia (Republika Srpska) con 49% del territorio. Asimismo:
“...se preveía la convocatoria de elecciones
libres para el gobierno central y para las entidades constituyentes. En este
sentido se creó una estructura gubernamental totalmente nueva, que implica una
nueva distribución de los estratos de gobierno...”(Pérez,[sin año]:12).
Y también se puede decir que retrospectivamente, se
han mantenido el proceso de elecciones a lo largo de los casi catorce años que
han pasado, desde la firma de los acuerdos, aunque los resultados de dichas
elecciones han dado cuenta de la continuidad del carácter nacionalista en las
distintas facciones, además de que se han realizado bajo estricto control
internacional.
En
general, los acuerdos establecen garantizar formalmente la integridad
territorial, la independencia y la plena soberanía de B-H. Dividida en las dos
entidades mencionadas, desde el punto de vista territorial todo queda
establecido, menos las “...dimensiones del corredor de Posavina –la región
de Brcko-...” la cual se decide “...someter a arbitraje internacional...”(Garraubu,1996:46).
En lo
concerniente al poder político, se trató de equiparar las cuotas de poder,
determinándose principios políticos de tipo étnico, estableciéndose el poder
central por una presidencia, un gobierno, un parlamento y un tribunal
constitucional. La presidencia será colegiada y estará formada por tres
personas: un bosníaco un croata y un serbio. Además, las decisiones de la
presidencia podrán tomarse por consenso o por mayoría, y siempre existirá un
derecho de veto que podrá ser ejercido en solitario por uno de los miembros de
la presidencia, cuando lo considere menester por verificar amenazas contra su
etnia.
Desde
el punto de vista militar el paso del control de la fuerza militar de la UN
(UNPROFOR) a una fuerza de la OTAN (la IFOR), y que después es pasada a una
fuerza controlada por la UE en 2003 (la EUFOR).
Otro
punto tenido en consideración por los acuerdos de Dayton es el referido al
desplazamiento de personas y el retorno de los refugiados para el logro del objetivo
de la reconstrucción viable y pronta de B-H, y si bien, el tema de los pasos a
seguir para la reconstrucción económica no es esbozado en detalle en los
acuerdos, resultan a todas luces de importancia para el logro de la
reconstrucción de B-H y así ha quedado patentado con lo esfuerzos de la
comunidad internacional[18] de
proveer ayudas económicas de distintas formas a la región para el logro de su
recuperación económica, que sin embargo, no ha sido muy efectiva, a la fecha.
Conclusiones
Los
acuerdos de Dayton desafortunadamente no ofrecieron un marco para la existencia
de una B-H multiétnica y multicultural, ya desde la estructura definida para
B-H que además establecía una definición de los principios políticos basada en
elementos étnicos, que, en un país como B-H, caracterizado por la mezcla de
diversas identidades culturales, cualquier propuesta de reordenamiento político
basado en criterios étnicos conduce tarde o temprano a la división territorial,
y más aún, a perseguir la homogeneidad dentro de cada uno de los territorios
donde son mayoría una u otras etnias. La naturaleza internacional y deliberada,
y además si se quiere forzada de los acuerdos llevó a establecerlos a priori,
con el fin de dar fin al conflicto inmediato[19], pero
que en el largo plazo, no ofrecía realmente una estabilidad en la zona, y eso
se puede verificar, por ejemplo, en que incluso hoy día se encuentran fuerzas
militares externas (la EUFOR) en territorio bosnio y que su presencia actual se
ha prolongado desde que se estableció dicha fuerza liderada por la UE, en
sustitución de la IFOR liderada por la OTAN, en el año 2003. Además, ya se
espera incluso convertir a esta fuerza en una fuerza civil para asegurar su
mantenimiento en la zona[20]. Como refiere
Caritas-Europa:
“…war does not end simply by the
silence of the guns. True peace requires a difficult and long process of
reconciliation, reparation and most of all justice. Peace, after all, is the
modern word for development: it is the essential pre-condition for sustainable
economic development and for human development…”[21],
y debido a que los acuerdos de Dayton, entre otros, no
han dado prioridad a ofrecer un marco a largo plazo para la administración de
justicia, en definitiva, desafortunadamente, estos acuerdos no han ofrecido un marco
de paz duradero para B-H.
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FUENTES DOCUMENTALES
[1] El texto completo de los acuerdos de Dayton se
pueden consultar en Internet, en , por entre otras páginas, http://www1.umn.edu/humanrts/icty/dayton/daytonaccord.html
[2] Según el censo de 1981, la población en B-H
estaba constituida por un 40% de musulmanes, 37% de serbios, un 20% de croatas
y un 3% de otras etnias.
(Bogdan,1995:39). Además, según refiere Bogdan, para 1992 la población serbia
había disminuido constituyendo un 33% de la población.
[3] Así se refiere que “En el caso de los
serbios, como en el de los irlandeses católicos en Gran Bretaña, una religión
aparte fue tanto terreno de discriminación como la base para mantener una
identidad nacional distinta. Es muy poco probable que los serbios hubieran
mantenido una identidad nacional aparte de la de los croatas en el imperio
austríaco sino hubiera sido por la iglesia ortodoxa serbia.”(Bogdan,1995:32)
[4] La Yugoslavia formada en 1918 no tuvo muy en
cuenta la autodeterminación y los criterios étnicos como proponían a la sazón
los “Catorce puntos del presidente Wilson”.
[5] Así, al finalizar la segunda Guerra mundial
“...los guerrilleros victoriosos y el ejército nacional yugoslavo
–inspirados en sus actos más por la ideología que por el nacionalismo-
agregaron su propia venganza brutal a los totales de víctimas de la guerra con
ejecuciones masivas e inexcusables de decenas de miles de los remanentes
rendidos...”(Bogdan,1995:40). También como refiere Catherine Samary: “lejos
de ser ‘la prueba’ de odios fatales, esos conflictos han sido el producto (al
igual que hoy) de proyectos políticos
que propagaban el odio entre las comunidades para construir estados sobre bases
exclusivas.”(Garruabu,1996:12-13)
[6] Como se mencionó previamente Bosnia-Herzegovina,
había constituido “un ejemplo de convivencia multiétnica en los Balcanes”(Garraubu,1996:5).
[7] Y cuyos representantes en el liderazgo
político dentro del territorio de Bosnia-Herzegovina eran Radovan Karadzic por
los serbios y Mate Boban por los croatas. E incluso, Izetbegovic, en su afán
por ser reconocido por la ONU, aceleró el proceso de secesión sin lograr los
acuerdos esperados por Lord Carrington.
[8] Por ejemplo, el mito de la hegemonía en el
poder por parte de Serbia en la época del gobierno del mariscal Tito, utilizado
como bandera nacionalista de los no serbios resulta falso, pues Tito se cuidó
de mantener las cuotas de poder equilibradas y sobre todo en lo que a Serbia y
Croacia se refería. En tiempos de Tito, se institucionalizó en la Constitución
yugoslava del año de 1974, la utilización de
“...una “clave” étnica de acción afirmativa aseguró una
distribución casi igual de puestos en el gabinete, en las embajadas y de otros
nombramientos federales importantes...”(Bogdan,1995:47) Casos como este,
dan cuenta que las clases dirigentes alimentaron artificialmente conflictos de
diversa índole con memorias históricas nacionales que mezclaban leyenda y
realidad, acentuando la singularidad de las aparentes etnias, y el carácter de
víctimas, mas no de victimarias, de cada una de ellas. Incluso durante el
conflicto bélico iniciado en 1991, entre croatas y serbios, se comenzaron a
difundir por los medios de comunicación imágenes sobre el genocidio de los
serbios en Croacia durante la segunda guerra mundial, las cuales “traumatizaron
a personas que parecían inmunes al nacionalismo.”(Bogdan,1995:193). La
dirigencia comunista Serbia, con Slobodan Milosevic como líder, ha sido la
principal responsable del conflicto de secesión yugoslavo –aunque los croatas
no hicieron mucho para evitarlo y sí también mucho para promoverlo- ya que “La
movilización serbia de la pasión nacionalista por medio de reuniones masivas y
del control absoluto de los medios masivos destruyó a Yugoslavia, porque
condujo a que los otros grupos nacionales se lanzaran a los brazos de sus
propios dirigentes nacionalistas.”(Bogdan,1995:196-197).
[9] El SDA bosníaco, el SDS serbio, el HDZ croata.
En general, los musulmanes proponían la unidad mediante la creación del Estado
independiente de Bosnia Herzegovina. Por su parte, los croatas, abogaban
por una independencia con una futura
anexión a Croacia. Mientras, los serbios, más radicales, promovían controlar en
la región y el establecimiento de la Gran Serbia.
[10] Por la influencia de Milosevic, Serbia
desarrolló una limpieza étnica contra croatas y musulmanes a lo largo del
conflicto. Por otro lado, ante el continuo ataque entre las etnias, los croatas
también hicieron uso de fuerza militar contra de los otros dos enemigos. Por
una parte, comenzaron una limpieza étnica y un fuerte desplazamiento de
musulmanes en la ciudad de Mostar.
[11] El embajador Cutileiro, por delegación de Lord
Carrington, Presidente de la Conferencia de Paz en Yugoslavia, configura el
concepto de que Bosnia-Herzegovina sería un Estado confederal que uniría a tres
"cantones" administrados por las fuerzas de la nacionalidad dominante
en cada región. El modelo, incluso con un mapa inicial, llegó a ser adoptado
por los tres partidos nacionales con la solemnidad de una Conferencia
Internacional celebrada en Lisboa en febrero de 1992. No obstante, los sucesos
a partir de marzo con el referéndum frenan las posibilidades de cualquier
acuerdo.
[12] El plan Vance-Owens, contemplaba la
descentralización y la división de B-H en 10 provincias: 3 musulmanas, 3
serbias, 3 croatas y una mixta en Sarajevo; este plan es rechazado por la
llamada República Serbia.
[13] El plan Owen-Stoltenberg contemplaba la
creación de una Unión de Repúblicas de Bosnia-Herzegovina, así como un estatuto
especial para Sarajevo y Mostar.
[14] El Grupo de Contacto se constituye en abril de
1994, encargado especialmente de reforzar la cooperación entre las grandes
potencias. Este Grupo de Contacto también ofrece un plan de partición de B-H.
[15] Imagen tomada desde: Derek Chollet. “The Road
to Dayton U.S Diplomacy and the Bosnia Peace Process. United State Department
of State”
[16] “Las autoridades y oficiales policíacos a
cargo de la protección del bien público en Prijedor, son en muchos casos los
mismos individuos que han sido acusados por numerosos testigos de participación
en crímenes de guerra. Como es cierto para muchos pueblos en la Republika
Srpska hoy, la estructura de poder en Prijedor es un espejo de la que
existió durante la guerra. ”[traducción propia]
[17] En general, los beneficios patentes en los
Acuerdos de Dayton, a las facciones serbia y croata del conflicto se ven
patentados, incluso desde la división territorial que da una cuota a croatas y
a serbios –suerte de sesión territorial a esas partes-, y además, por otro
lado, en que pese a ser los serbios una población mucho menor que la de bosnios
musulmanes y croatas juntos, la diferencia en porcentaje del territorio
asignado es de sólo un 2% más para la República Bosnio Croata que en todo caso tiene
un aproximado de 70% de la población, contra un 30% de la población serbia.
[18] La Comunidad Internacional en conjunto con
grandes organizaciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional,
el Banco Europea para la Reconstrucción y el Desarrollo y la Agencia
estadounidense para el Desarrollo Internacional entre otras, han cooperado de
forma activa con la economía bosníaca.
[19] Y con ese afán de dar fin al conflicto “...las
grandes potencias olvidaron la existencia de un gobierno democráticamente
electo e internacionalmente reconocido –el bosnio-, colocaron en un plano
semejante al suyo a presuntos criminales de guerra y ratificaron muchos de los
resultados de las acciones militares que se hicieron valer sobre el terreno...”(Garraubu,1996:49)
[20] Así lo demuestran artículos de prensa como el
siguiente: Chacón propondrá convertir la misión EUFOR en Bosnia en una operación
"civil" (30-09-2008). Es de notar, que países como España, son de los más
interesados en evitar cualquier brote secesionista que pueda comprometer la
unidad, en este caso de Bosnia, pero también en el caso de Serbia y Kosovo, en
la región de la ex-Yugoslavia, pues España no quiere ver que alguno de estos
focos sea aceptado por la comunidad internacional y pueda llevar la país ibérico
a tener que aceptar la secesión de una región como el país vasco, por ejemplo.
[21] “...la guerra no finaliza simplemente por
el silencio de las armas. La verdadera paz requiere un difícil y largo proceso
de reconciliación, reparación y más que todo justicia. Paz, después de todo, es
la palabra moderna para desarrollo: es la pre-condición esencial para el
desarrollo económico sostenible y el desarrollo humano...”[traducción
propia] En: Conference on poverty in Bosnia and Herzegovina ‘Ten years after
Dayton peace agreement’” Sarajevo, 11 October 2005 (Ver bibliografía.)
NOTA: Este análisis fue desarrollado por mi persona en el año 2009 para un curso sobre la Ex-Yugoslavia en la Escuela de Historia de la UCV.
Realizado por: Mery Pérez
NOTA: Este análisis fue desarrollado por mi persona en el año 2009 para un curso sobre la Ex-Yugoslavia en la Escuela de Historia de la UCV.
Realizado por: Mery Pérez
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