Por: Khalil Gibran
En: Lágrimas y Sonrisas
Conclusión
Mi alma es un amigo que me consuela en la desdicha y en el dolor. Aquel que no trata a su alma como a un amigo es un enemigo de la humanidad, y aquel que no halla alivio humano en sí mismo perecerá en la desesperación. La vida emerge de lo interior y no de lo exterior.
He venido a decir una palabra y ahora la diré. Pero si la muerte me impide pronunciarla, será dicha por el Mañana, pues el Mañana jamás deja secretos en el libro de la Eternidad.
He venido a vivir en la gloria del Amor y a la luz de la Belleza, reflejos de Dios. Aquí vivo, y la gente es incapaz de desterrarme de los dominios de la vida, pues saben que viviré en la muerte. Si me arrancan los ojos escucharé el murmullo del Amor y la melodía de la Belleza.
Si cierran mis ojos me regocijaré con la brisa que se confunde con el incienso del Amor y la fragancia de la Belleza.
Si me arrojan a la nada, viviré junto con mi alma, hija del Amor y la Belleza. He venido hasta aquí para permanecer en todo y con todos, y lo que hoy hago en soledad será divulgado entre los hombres por el Mañana.
Lo que ahora digo con un corazón será dicho mañana por muchos corazones.
photo credit: 9 Corazones "escandinavos" via photopin (license)
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