Educación a Distancia: masificación del conocimiento
En el mundo actual, donde la globalización históricamente ha producido grandes estragos en diversos ámbitos de la sociedad, por otro lado también ha contribuido en otras muchas formas, como en el caso de la educación, y particularmente en el caso de la educación a distancia apoyada por las tecnologías de la información.
La fortaleza más significativa que ofrece la educación a distancia es que permite optimizar y facilitar –y, por ende,
permite masificar (1)- el acceso oportuno y con un enfoque eficaz al
aprendizaje, al dar la posibilidad a personas que por diversas razones no
pueden restringirse a una ubicación y tiempo específicos (requeridos por la
educación convencional) para su educación, poder acceder a la misma sin esas
restricciones espacio-temporales.
Así pues, la educación a distancia posibilita
cada vez más la eficacia en el proceso de aprendizaje pues, gradualmente, ha
buscado aprovechar -de la forma más apropiada a dicho proceso (2)- los
medios de comunicación existentes en cada momento histórico. En la actualidad,
la educación a distancia complementándose con el uso de las facilidades que
ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC's) -y la gran
disponibilidad actual para su acceso-, además de incrementar exponencialmente el acceso al aprendizaje, también incrementa ampliamente el nivel de
interacción de los participantes, el cual era exiguo en la educación a distancia en sus inicios.
(1) Masificación requerida por las sociedades democráticas en aras del
desarrollo e igualdad de oportunidades, y donde la educación durante toda la
vida se convierte en un elemento primordial de desarrollo que requiere mantener
su calidad incluso –y quizá sobre todo-
cuando se masifica (García, 2001).
(2) La educación
a distancia permite la masificación de la educación en una
concepción educativa-comunicacional, dialógica y colectiva más que sólo
informacional y utiliza las TICs como puentes de integración espacio-temporales
entre los participantes para fomentar la interacción con “los medios impresos y
tecnológicos como puente de unión en el espacio y también en el tiempo entre
profesor y alumno cuando éstos no mantienen una relación cara a cara” (García, 2001:13) como así lo estipula la concepción de la Educación a Distancia, y determinando “cuál combinación de medios es considerada más
apropiada para las características del estudiante e instructor, metas
instruccionales, medio ambiente, estrategias y disponibilidad de recursos”(UAM-Xochimilco,1995:1).
Bibliografía citada
García Aretio, L. (2001). Educación a distancia. De
la teoría a la práctica. Barcelona: Ariel Educación.
Universidad Autónoma
Metropolitana. (1995). Una introducción a las tecnologías de educación a distancia. Xochimilco, México:
Autor. [Documento en línea]. Disponible:
www.geocities.com/jojoel99/Material/introduccion.html
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