Hay golpes en la vida

 

“Hay golpes en la vida más fuertes que ser lanzado de La Quebrada a los seis años”  Valentín en “No se aceptan devoluciones”

La vida es una gran maestra, es cosa nuestra ser o no buenos aprendices.

La película No se aceptan devoluciones- en inglés titulada Instructions not included- del actor mexicano Eugenio Derbez, resulta toda una revelación al final de la misma, luego que después de un drama si se quiere jocoso que se desarrolla a lo largo de la misma, se desenlaza en un final tan dramático y doloroso, dando cuenta de las lecciones que da la vida, y que la vida nos puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, a veces sin buscarlo, a veces buscándolo.

También nos habla esta hermosa película que los golpes de la vida, algunos más fuertes que otros siempre están allí para aleccionarnos y enseñarnos en todo caso a vivir, y que debemos estar muy atentos a ellos para no desperdiciar las lecciones que nos dan a través de aquellos que más nos quieren y también aquellos a quienes más queremos.

La vida me ha enseñado muchas cosas, me ha enseñado que no es color de rosa, que es tan complicado vivirla y entenderla,  me ha enseñado que hay que vivir confiado y arraigado en Dios, me ha enseñado que hay que buscar siempre la consolación y lograr la aceptación porque si no se pierde el placer por la vida y la confianza y esperanza en la humanidad, me ha enseñado que no hay que esperar recibir sino sólo dar,  me ha enseñado que hay que estar allí donde quieran que esté y donde pueda ser útil y de bendición, más que estar donde quiero estar y donde quiero ser útil… Aunque quizás no he sido tan ágil y buena aprendiz.

          Y a ti, ¿Qué te ha enseñado la vida?

“Hay golpes en la vida más fuertes que ser lanzado de La Quebrada a los seis años, siempre llevaré conmigo el recuerdo de los dos amores más grandes de mi vida, el primero me enseñó cómo estar preparado para enfrentar la vida y el segundo me enseñó cómo enfrentar la vida sin estar preparado.” Valentín en “No se aceptan devoluciones”

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.” (Romanos 8:28)