Un día inolvidable
Amé mucho a Alberto, y siempre tendrá un lugar muy especial en mis pensamientos y en mi corazón, aunque no fue siempre el más romántico del mundo, o, más bien, sí lo fue pero a su muy original manera. Recuerdo claramente (¿cómo no recordarlo?) cuando me pidió ser su prometida, fue un hermoso día de mayo, un viernes por la tarde, hace ya casi cuatro décadas. Y Alberto no tuvo mejor ocurrencia que invitarme al cine a ver El exorcista.
- ¡Veremos una versión mejorada! -me dijo emocionado.
- ¡Qué bien! -le respondí yo, algo consternada.
Llegamos entonces al cine, hicimos las respectivas colas para comprar las entradas y luego las palomitas. Entramos a la sala que nos correspondía, y cuando iban a empezar los tráilers de publicidad previos a la película, Alberto me pidió que los viéramos atentamente porque según le comentaron que estaban muy buenos. Y resultó que el primer tráiler era un vídeo de Alberto pidiéndome ser su esposa. Quedé muy impresionada con la escena, al igual que todos en la sala que buscaban al arrodillado. Y por supuesto que le respondí que sí, soñaba compartir mi vida con él desde que eramos unos críos y los mejores amigos.
El impacto que generó toda la situación fue mermando y ya para cuando iba a comenzar la película todos estábamos en posición para verla y más aún Alberto, que estaba feliz porque acepté su propuesta de matrimonio y porque iba a ver -quien sabe por cuál número de vez- una de sus películas favoritas.
Cuando la película mostraba la escena en que el sacerdote decide entregar su vida por la de la niña poseída, pidiéndole al demonio que lo posea a él, siento repentinamente la mano de Alberto apretar fortísimo mi mano, pensé que era su emoción, pero no. Alberto se desvaneció en su asiento…
Alberto murió súbitamente en la sala de cine, víctima de un ataque cardíaco fulminante. Ese día comenzó siendo el más hermoso de mi vida y terminó como el día más trágico que he vivido... y el más inolvidable.
NOTA: Relato creado para participar en concurso del blog El tintero de Oro. La imagen es la del concurso.
Hola, Mery. Muy original tu historia. ¡Que vueltas tiene la vida! Suerte en El Tintero.
ResponderEliminarSaludos Beba, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarHola, Mery. Me encantó la idea del pedido de matrimonio en pantalla grande. No te voy a negar que cuando pensé en la propuesta y la película, imaginé que ese matrimonio habría resultado de terror.
ResponderEliminarTrágico fin para ese amor. Quizá lo más trágico de nuestras vidas sea perder el amor.
Un abrazo
Saludos Mirna, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarVaya! No me esperaba ese final. Desde luego que fue un día inolvidable... Mucha suerte, Mery.
ResponderEliminarSaludos Marta, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarHola Mery. queda claro que ver la película El exorcista puede perjudicar seriamente la salud. En mi relato es el telón de fondo para el ataque de un fantasma, en el tuyo un trágico ataque al corazón.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y mucha suerte en el concurso.
Saludos Bruno, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarHola, Mery. Muy original esa pedida de mano, pero la idea terminó resultando trágica. Seguro que la pobre chica no olvida esa película: en pocos minutos pasó del todo a la nada. Original y ocurrente el argumento. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarSaludos Paco, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarUna dramática historia de amor, en el contexto del visionado de "El Exorcista". Un acierto, cumple los requisitos de la convocatoria sin el recurso al terror. Me gusta. Gracias. Un abrazo y salud
ResponderEliminarSaludos Javier, muchas gracias por la amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarVaya, qué final más trágico, no me esperaba eso después de la pedida de mano, elevas el relato a lo sublime para luego hacerlo caer a los infiernos. Buen contraste. Lo de la pedida de mano en el cine me lo guardo, que nunca se sabe. Te deseo mucha suerte en el Tintero, Mery. Un abrazo.
ResponderEliminarSaludos Jorge, muchas gracias por la amable visita y comentario. Chévere que te guardes lo de la pedida en el cine, es algo muy romántico, pero mejor en un pelí menos cruda ;) Éxitos y bendiciones!
EliminarPartiendo de una realidad plena de romanticismo que evoca con nostalgia la protagonista y narradora en primera persona, has construido una shakesperiana historia de amor, donde en su desenlace resplandece la tragedia de manera inesperada, aunque con la variante de no perder la vida ambos enamorados (Romeo y Julieta).
ResponderEliminarBuen relato y mucha suerte en el concurso.
Un abrazo, Mary++
Saludos Estrella, agradezco tu amable visita y comentario. Éxitos y bendiciones!
EliminarVaya, Mery, le has dado varias vueltas de tuercas a la trama. Primero que Alberto no era romantico, luego que si el exorcista, después esa pedida tan bonita y, cuando todo parecía indicar otra cosa, ¡crac!, se deshace todo. Te felicito, porque me engañaste, entré pensando en algo terroífico pero me embaucaste en algo contrario para darme el puntapié.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo y suerte.
Saludos Pepe, agradezco la amable visita, comentario y tu valoración. Éxitos y bendiciones!
Eliminar¿Alguno de los dos portaba un demonio en su interior, del que se liberó tras la álgida escena de la película?
ResponderEliminarEn todo caso es un relato corto y explosivo, con un pico alto de éxtasis romántico para caer directamente a los infiernos. Me confunde la felicidad final de la muchacha, por ello empecé con la pregunta.
Un abrazo y suerte.
Saludos Francisco, el final es de tristeza y nostalgia, no de felicidad. Es un día inolvidable, sí, por todo lo bonito, pero más por la tragedia que ocurrió en él. ¿Quien puede olvidar algo así?! Éxitos y bendiciones!
EliminarCómo me has sorprendido con tu historia, Mery. Era todo tan encantador que como había citado la película pensé que el reto estaba cumplido y tu relato iba por otros derroteros más divertidos.
ResponderEliminarEl giro que le has dado al final me ha sorprendido tanto que me has dejado sin palabras. Te felicito por ello. Seguro que era tu intención y lo has conseguido, al menos en lo que a mí respecta.
¡Felicidades y suerte en El tintero!
Caramba, eso sí que obliga a decir aquello de que la realidad supera a la ficción. Me esperaba cualquier otra sorpresa menos esta. Este sí que es, literalmente, un relato sorprendente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Mery! Soy Beri. Tu historia es como la vida misma: una montaña rusa que nos lleva a las cimas más gloriosas y felices, pero que también nos precipita por los barrancos más tristes. Relato breve, pero intenso. Acertada propuesta para El Tintero. Mucha suerte en el concurso. Un abrazo!
ResponderEliminarLuego dicen que el matrimonio no mata al amor :))
ResponderEliminarHola Mery, ahora en serio... un relato donde el contraste radica entre la sublimación del amor romántico a la tragedia más profunda en una sesión de cine del exorcista.
Un abrazo y hasta pronto compañera. Nos vemos en la Gala.
Hola Mery pasas del amor romántico a la tragedia de un plumazo. Original. Un abrazo.
ResponderEliminarJodé, Mery, vaya sorpresón. Desde luego la manera de pedir matrimonio no podía ser más original, pero tenía que haber elegido otra peli. Me ha gustado la sorpresa por el desenlace. El día inolvidable parecía que era la pedida de mano, que daba por hecho que era la sorpresa, y casi cuando el relato se iba acabando, nos sorprendes.
ResponderEliminarTe felicito, Un saludo.
Hola, Mery. En efecto, día inolvidable, y por dos aspectos, uno positivo y otro negativo; y todo ello en el entorno de la proyección de la película El exorcista. A ver si va a ser que la versión mejorada de la misma contenía nuevas escenas que su corazón emocionado por la pedida no pudo soportar...
ResponderEliminarTe felicito, compañera, y te deseo mucha suerte en El Tintero.
Un fuerte abrazo junto al deseo de que la salud te acompañe sin limitaciones.
Dentro del contexto del Exorcista introduces una historia de amor con final trágico. Original la forma y lugar donde le pide matrimonio.
ResponderEliminarUn abrazo Mery , suerte en el concurso
Puri
Que final tan inesperado y triste. Muy interesante la propuesta narrativa. Saludos cordiales desde Venezuela.
ResponderEliminarVaya Mery con la ilusión que hace esa inesperada pedida de matrimonio y ese final, que oportuno. Mira que vaya película que eligió el prometido, versión perversa a no más poder. Sin duda compañera solo tú puedes convertir una historia de amor en una de miedo. Un abrazo y Feliz domingo sin cine.
ResponderEliminarHola, Mery. Desde luego, será un día inolvidable para la protagonista. ¡Menudo final!. Un abrazo y suerte en el Tintero
ResponderEliminarHola Mary!
ResponderEliminarUn relato inquietante. Escalofriante la ambientación, muy bien descrito ese terror.
Abrazo