"¡Tú providencia de mi alma, que yo llamo destino! ¡Tú que estás dentro de mi! ¡Tú que estás encima de mí! ¡Presérvame y resérvame para un gran destino!" En "Así habló Zarathustra" de Friedrich Nietzsche (1844-1900). Filósofo, poeta y filólogo alemán.
Debajo les comparto extracto de la obra "Así habló Zarathustra" del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Debo confesar que Nietzsche, aunque mucha de su obra filosófica me parece genial, no es de mis filósofos favoritos porque en muchos de sus textos -que sin duda pueden ser radicalmente iluminadores muchos de ellos- me parece, y es mi humilde opinión personal, que él se enfocaba demasiado en lo negativo y muchas veces sin un objetivo loable, quizá siendo Nietzsche duro para ser creador, pero pienso que esa dureza en muchos casos llegaba a ser exacerbada y no aportaba sino que más bien restaba a su creación. No obstante, no así en "Así habló Zarathustra", que es de mis textos favoritos y particularmente el extracto que les comparto que da mucho en qué pensar.
"¿Por qué tan duro? - dijo un día el carbón de fogón al diamante; ¿no somos parientes cercanos?"
¿Por qué tan blandos? Oh hermanos míos, yo os lo pregunto: ¿no sois mis hermanos?
¿Por qué tan blandos, tan condescendiente? ¿Por qué hay tanta abnegación en vuestro corazón? ¿Por qué hay tan poco destino en vuestra mirada?
Y si no queréis ser destinos inexorables, ¿cómo podríais vencer algún día conmigo?
Y si vuestra dureza no quiere levantar chispas y cortar y tajar: ¿cómo podríais algún día "crear" conmigo?
Porque los creadores son duros. Y debe ser para vosotros una dicha imprimir la huella de
vuestra mano en los siglos como en la cera blanda, una dicha escribir sobre la voluntad de milenios como en bronce; más duro que el bronce, más noble que el bronce. El más duro es el más noble.
¡Oh hermanos míos!, yo suspendo sobre vuestras cabezas esta nueva tabla: ¡Sed duros!
photo credit: Darius Wellborn via photopin cc
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