"No se puede aprender filosofía, tan sólo se puede aprender a filosofar.". Immanuel Kant (1724-1804). Filósofo alemán.
Sobre la filosofía de historia en Immanuel Kant
El término filosofía de la historia fue
utilizado por primera vez por el filósofo francés Voltaire en el siglo XVIII,
en su Ensayo sobre las costumbres y el
espíritu de las naciones, y acuñó Voltaire dicho término con el fin de establecer
la distinción entre la historia narrativa -que sólo narraba lo hechos y fechas
en que estos sucedieron- y un nuevo concepto de Historia, que explicase la
razón de los hechos en sí y que, en el caso de Voltaire consideraba que el proceso histórico es obra de la voluntad y la
razón humana antes que resultado de los designios de la providencia como
pregonaba la fe cristiana. Y,
a partir de allí, la filosofía de la historia históricamente busca encontrar en
la interpretación del pasado las posibilidades de un curso racional futuro de
la historia.
Así que
para Kant -quien vivió en El siglo XVIII o Siglo de la Ilustración o Siglo de las
Luces- la historia de la humanidad se dirige hacia el logro de la ilustración
definitiva del género humano, la cual el filósofo alemán define como “...la
liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la
imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta
incapacidad es culpable porque su causa
no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse
por sí mismo de ella sin la tutela de otro ”(Kant,1979:25). Es decir, el
logro de la ilustración definitiva será la emancipación del género humano de la
tutela -particularmente la religiosa- que le impide lograr alcanzar los niveles
de desarrollo intelectual para el que tiene las facultades pero que por falta
de decisión y valor no desarrolla.
Para Kant, si bien el hombre en sus
funciones profesionales debe seguir los estatutos establecidos –a lo que llama
Kant uso privado de la razón- y en ese sentido tiene restricciones para
su razonamiento, en el uso público de su razón el hombre no debe ser
restringido en modo alguno toda vez que va contra la naturaleza humana y el
devenir histórico, de tal manera que “el uso público de su razón le debe
estar permitido a todo el mundo y eso es lo único que puede traer ilustración a
los hombres”(Kant,1979:28). Y esta no restricción va más allá de una
superficial tolerancia, constituye un deber a ejercer , así como lo
hizo el rey de Prusia, Federico el Grande, como refiere Kant:
“un príncipe
que no considera indigno de sí declarar que reconoce como un deber no prescribir nada a los
hombres en materia de religión y que desea abandonarlos a su libertad, que
rechaza, por consiguiente, hasta ese pretencioso sustantivo de tolerancia, es un príncipe ilustrado
y merece que el mundo y la posteridad, agradecidos, le encomien como aquél que
rompió el primero, por lo que toca al Gobierno, las ligaduras de la tutela y
dejó en libertad a cada uno para que se sirviera de su propia razón en las
cuestiones que atañen a su conciencia”(Kant,1979:35).
Kant funge en su respuesta a ¿Qúe es la
ilustración? O ¿Qué es el iluminismo? como un promotor del iluminismo, y como
propuesta de dicho iluminismo aparece el cultivo de la razón, de forma radical,
donde la crítica sistemática – a través del uso público de la razón-
resulta un compromiso y una condición para lograr la emancipación del
pensamiento del género humano. De esta
manera, Kant produce su explicación filosófica de la historia en torno a la
posibilidad humana individual y social, para formular sus razonamientos y
emanciparse de la tutela, y demuestra una clara confianza en el género humano y
el uso de su razón para contribuir al desarrollo del devenir histórico definido
por la Naturaleza. De tal manera que la base de la doctrina kantiana está en la
crítica, que exhortaba a la razón mediante la provocativa sugerencia: "¡Ten
el valor de servirte de tu propia razón!”(Kant,1979:25).
Kant constituye un gran representante de la ilustración alemana, y como
hombre de la ilustración aspiraba a una sociedad más racional y que se
permitiese intervenir de una manera eficaz en la historia para evolucionar
políticamente hacia regímenes verdaderamente democráticos, por ello encomia el
proceder de Federico el Grande según se mencionó en el párrafo precedente y
además porque no sólo Federico promueva la emancipación del pensamiento en el
ámbito religioso sino en el ámbito legislativo y cualquier otro, así “...el criterio de un jefe de Estado que
favorece esta libertad va todavía más lejos y comprende que tampoco en lo que
respecta a la legislación hay peligro porque los súbditos hagan uso
público de su razón, y expongan libremente al mundo sus ideas sobre una
mejor disposición de aquélla, haciendo una franca crítica de lo existente”
(Kant,1979:36).
En definitiva
considera Kant que “...ocurre que cuando la Naturaleza ha logrado
desarrollar, bajo esta dura cáscara, esa semilla que cuida con máxima ternura,
a saber, la inclinación y oficio del libre pensar del hombre, el hecho
repercute poco a poco en el sentir del pueblo (con lo cual éste se va haciendo
cada vez más capaz de la libertad de obrar) y hasta en los principios del
Gobierno, que encuentra ya compatible dar al hombre, que es algo más que una
máquina, un trato digno del él”(Kant,1979:37), de tal manera que para Kant
la historia se encarga de enrumbar al género humano por el derrotero del progreso
en el conocimiento y el desarrollo de la razón, y así, consideró que aunque no
vivía en un época ilustrada sino en una época de ilustración,
la misma abría las puertas hacia el desarrollo requerido para lograr la época
ilustrada, donde el hombre pudiese emanciparse de la tutela y servirse de su
propia razón.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Immanuel Kant.¿Qué es la ilustración?.
En: KANT, Immanuel. Filosofía de la Historia. México. FCE. 2da
Edición., 1979. pp. 25-38
Créditos:
photo credit: Hopkins Rare Books, Manuscripts, & Archives via photopin cc
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