El último día
Una sensación agridulce sofocaba el festejo de despedida. Si bien muchos lo habían deseado -consciente o inconscientemente- la verdad es que ya todos se habían acostumbrado a disfrutar del imperecedero ambiente de candidez y simplicidad. Y más aún se habían vuelto expertos en evidenciar el transcurrir del tiempo de otras muchas y creativas maneras. Y había transcurrido ya tanto tiempo …
Confundido y, sobre todo, desesperado, Pan alzó su voz y dijo con lágrimas contenidas con un gran esfuerzo que apenas si podía ocultar: - ¡Explíquenmelo de nuevo, por favor!. ¡No puede ser!
Y Campanita, quien no pudo contener sus ingentes lágrimas, le recordó:
-Es así Peter. Hoy es el último día que el tiempo no se manifiesta en nuestros cuerpos. Nunca Jamás ha entendido que hemos de permanecer niños es en nuestros corazones...
... y, por ello, podemos quedarnos por el resto de nuestros días en este mágico y hermoso lugar si así lo queremos, pero físicamente por siempre niños Nunca Jamás no nos dejará ya más.
NOTA:
Este relato participa en el Concurso de Relatos "MICROFANTASY III" del blog El círculo de escritores. Anímate a participar, tienes hasta el 19 de marzo de 2016.
Créditos:
photo credit: juegos infantiles via photopin (license)
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