"Confía en el Señor con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento." (Proverbios 3:5)
En el post de ayer refería cómo las oportunidades son susurros y
hay que estar atentos a ellas para no perderlas. No obstante, también hay que
estar pendientes de no apoyarnos en
nuestro propio entendimiento, lo que puede sonar como algo contradictorio toda vez que somos cada uno
de nosotros quienes tomamos las decisiones a diario en nuestra vida de tal
manera que así la vamos construyendo.
Y es que el apoyarnos en nuestro
propio entendimiento tiene que ver con el cambio que se hace en la jocosa imagen
arriba compartida con la cual me tropecé un día que caminaba por mi ciudad
favorita, París. En esa imagen se cambió el “En Dios confiamos” (In God we trust) por “Confío en mi” (I trust
me), bueno entre los otros cambios que hay en la imagen como el de Al Pacino en
Scarface ;-)
Y al confiar en nosotros mismos por
sobre Dios, y apoyarnos entonces en nuestro propio entendimiento nos hace
malinterpretar lo que Dios hace y tiene preparado para nuestras vidas.
¡Pongamos nuestra confianza en Dios, que
con Él siempre ganamos!.
“Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio
entendimiento. Reconócele en todos tus
caminos, y Él enderezará tus sendas. No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo
y refrigerio para tus huesos. Honra al Señor con tus bienes y con las primicias
de todos tus frutos; entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus
lagares rebosarán de mosto.” (Proverbios
3:5-10)
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